Si todavía no sabes por qué el café de especialidad es el rey de los cafés, aquí en Manea Coffee te lo dejamos claro. Vamos a romperla comparando los dos tipos de café: el café de especialidad y el café comercial. Así que prepárate tu taza, porque esto va a cambiar tu manera de ver (y beber) café.
1. Calidad del grano: La élite vs. La masa
- Café de especialidad: Aquí no aceptamos cualquier grano. Solo los mejores de los mejores, esos que superan los 80 puntos en la escala de la Specialty Coffee Association (SCA). ¿Qué significa? Que en cada sorbo sentirás la diferencia: acidez, dulzura, cuerpo, todo perfectamente balanceado.
- Café comercial: Bueno, aquí no somos tan exigentes. El café comercial mezcla granos buenos, malos y feos. Se tuesta en grandes cantidades para camuflar los defectos. ¿El resultado? Un sabor genérico que sabe a “meh”.
2. Método de cultivo: Artesanía vs. Producción en masa
- Café de especialidad: Cultivado en altitudes específicas, a mano y con mucho cariño. Solo las cerezas perfectas entran en el saco, nada de prisas ni atajos.
- Café comercial: Aquí lo importante es el volumen. Se cosecha todo: cerezas verdes, maduras y hasta sobre-maduras. El resultado final es un grano que no hace justicia a lo que el café puede ofrecer.
3. Tueste: El arte del fuego
- Café de especialidad: Cada grano tiene su propio estilo de tostado para sacar lo mejor de sí. Un tueste suave, controlado, en pequeños lotes que respeta el alma del café.
- Café comercial: Tueste industrial, rápido y quemado. Así es como se ocultan las imperfecciones y se asegura que todo sepa igual, aunque ese “igual” no sea necesariamente bueno.
4. Sostenibilidad y ética: Porque ser buen café también implica ser buena gente
- Café de especialidad: Aquí se respeta al productor y al medio ambiente. Comercio justo, prácticas sostenibles y un pago digno a los caficultores. Cada taza cuenta una historia de respeto y esfuerzo.
- Café comercial: No siempre se sigue el mismo camino ético. La producción en masa busca abaratar costos, muchas veces sin considerar el impacto ambiental o social.
5. Sabor: La diferencia que importa
- Café de especialidad: Cada taza es una fiesta para tus sentidos. ¿Notas frutales? ¿Cuerpo suave? ¿Final dulce? Lo tienes todo. Los cafés de especialidad te permiten explorar perfiles de sabor únicos que el café comercial solo puede soñar.
- Café comercial: Sabe a lo que siempre has tomado. Amargo, plano y sin sorpresas. Perfecto si lo único que buscas es algo para despertarte, pero no esperes deleitarte con cada sorbo.
¿Por qué debería importarte esta batalla de cafés?
El café de especialidad no solo se trata de tomar una buena taza de café, se trata de una experiencia. Desde el cultivo hasta el sorbo final, cada paso está cuidado para ofrecerte lo mejor. En Manea Coffee, nos aseguramos de que cada grano que pasa por nuestras manos sea un ejemplo perfecto de lo que el café puede y debe ser.
Conclusión: ¿Te unes a la rebelión del buen café?
Si estás listo para dejar atrás el café genérico y entrar en el universo gamberro del café de especialidad, estás en el lugar correcto. En Manea Coffee, te traemos lo mejor de lo mejor, porque el buen café no tiene por qué ser aburrido. ¿Te apuntas?
¡Pásate al lado gamberro del café y cambia tu taza para siempre!